28 sept 2012

Ausencia.

Perdí la cuenta de aquellas horas muertas,
de aquel ave fugaz que se escurrió entre mis dedos.
Solté aquello que me sostenía,
y caí al vacío sin importarme la oscuridad y el miedo.

Ahora escucho esperanzado
unas palabras sin contenido.
Sentimientos velozmente entrelazados,
vientos helados en corazón acomodado.

Suspiraré fuerte a tu partida,
suspiraré fuerte si te quedas.
Ausencias en vida existirán,
vida muerta, que en la muerte vivirá.